Ana tenía el hábito de comprar donas todas las mañanas en su camino al trabajo. Cuando decidió comenzar a comer más saludable, no fue fácil cambiar los “malos” hábitos (donas diarias) por “buenos” hábitos (comer saludablemente). Pero se dio cuenta de que era posible. Si usted es como Sue y está listo para cambiar un hábito no saludable, trate estas sugerencias.
- Cambie la programación – sea paciente
Reprogramarse requiere paciencia. Después de todo, desarrollar ciertos hábitos le tomó tiempo; así que también le tomará tiempo cambiarlos. Adoptar realmente un nuevo hábito puede tomar aproximadamente seis semanas.
- Considere las consecuencias entre los “malos” y los “buenos” hábitos.
Por ejemplo, Sue comenzó a pensar en las calorías vacías y el potencial aumento de peso relacionado con su hábito de comer donas todos los días. Luego, pensó sobre cómo un desayuno más saludable la ayudaría a sentirse con más energía, más en forma y más esbelta.
- Seleccione un hábito nuevo
El solo hecho de decidir no ir a la tienda de donas, como hizo Sue, es un primer gran paso. Pero reemplazar un viejo hábito por uno nuevo es todavía mejor. Sue decidió reemplazar las donas con opciones convenientes, como un batido nutritivo y frutas.
Hasta que sus nuevas acciones se conviertan en algo automático, la buena planificación puede ayudarlo a mantenerse encaminado. En el caso de Sue, siempre tenía un abasto de frutas y batidos para que nunca le faltaran y tuviera la excusa de comerse una dona.
Con el deseo de cambiar, paciencia y preparación, usted también puede reemplazar cualquier hábito no saludable por uno “bueno” que lo deje sintiéndose más saludable y feliz.